Cada producto tiene su tipología de clientes específica, una manera particular de venderse, por lo que hay que prestar mucha atención e importancia a estos factores. Menospreciar estos detalles, es uno de los principales errores que cometen muchas empresas que venden en la Red.
Un mismo patrón: busca, infórmate, compara y compra
Los usuarios, por término general, suelen comparar más en Internet. Se informan, buscan datos, comparan precios, etc. Suelen seguir un patrón muy similar:
- Buscan en Internet los productos que desean comprar.
- Se informan sobre las características, precios, plazos de entrega, etc.
- Comparan entre varios comercios online y offline para encontrar el mejor precio.
- Lo compran:
- Si el precio online es el mismo o superior que en su comercio habitual offline optan por comprarlo de manera presencial en la tienda más cercana. Es más rápido y seguro.
- Si por Internet ahorran dinero u obtienen algún valor añadido, lo compran online; en la empresa que les de mejor relación precio-confianza-plazos de entrega y seguridad.
Para vender online debemos aportar algo que no se pueda conseguir mediante la compra tradicional en un comercio offline: mejores precios, facilidades de pago, productos exclusivos difíciles de encontrar, etc.
Además, debemos aportar información muy detallada al usuario para que sepa lo que está comprando y pueda verificar qué es exactamente lo que quiere. Datos técnicos, dimensiones, garantías, imágenes detalladas de alta calidad, videos demostrativos, ficha del fabricante, etc.
Si cumplimos estas recomendaciones, tendremos una gran ventaja competitiva que podemos aprovechar para mejorar nuestras ventas y aumentar nuestra cartera de clientes.