A los gigantes de la red social se les acumulan los problemas. El desplome en bolsa de Facebook o los problemas de seguridad de Twitter no son sus únicos dolores de cabeza en los últimos meses. Entre las dos redes superan más de 800 millones de usuarios y han arrasado durante el último año, pero hay señales de cambio. Cada vez hay más personas que visitan redes especializadas cansadas de la socialización masiva de las grandes comunidades.
El nuevo fenómeno se conoce como redes sociales verticales, usuarios que se unen por afinidades. Existen diferentes tipos aunque por lo general suelen crearse entorno a una pasión, una temática, o simplemente por amor a una marca. Desde el amor a una mascota, a un deporte o a cualquier cosa que se pueda imaginar.
Esta nueva tendencia, en la que el público está orientando cada vez más a formar parte de plataformas segmentadas, no es nueva ya que uno de los principios básicos a la hora de desarrollar acciones de marketing es la segmentación. Lo realmente interesante es que son un nuevo canal para las marcas. Estas redes permiten a las empresas conocer en profundidad a los usuarios de manera que captar su atención e incluso fidelizarlos puede ser una labor más fácil.
La posibilidad de ofrecer a nuestro público objetivo contenidos específicos sobre sus intereses puede conseguir que éstos se sientan más identificados con nuestra marca. Según los expertos, las también conocidas como comunidades verticales suponen, el futuro en la estrategia digital de las empresas.
