A través de anuncios exteriores, catálogos o en las propias tiendas, se pueden ver los códigos QR, aparentemente parecidos a un código de barra tradicional. Los códigos de respuesta rápida están formados por puntos y tres cuadrados que se encuentran en las esquinas y que permiten detectar la posición del código al lector. Los QR abren nuevas posibilidades para redirigir a los consumidores a la página web, a la página de e-commerce o a información o vídeos sobre los productos a través de un dispositivo móvil.
Según un estudio de la agencia MGH dos de cada tres usuarios de smartphones ha visto alguna vez un código bidi y, de éstos, la mitad los ha utilizado. La mayoría de los encuestados afirmó haber visto códigos QR en productos, seguido por revistas o cupones.
Aunque hay que tener en cuenta que haber escaneado una o dos veces un código para probar este sistema no significa que se haga un uso regular de esta tecnología. A la vez, el estudio de MGH revela que el 70% de los encuestados está interesado en escanear por primera vez, o volver a hacerlo. Lo cierto es que la encuesta no revela datos sobre la frecuencia con que se utilizan. Sin embargo, los códigos QR pueden ayudar a recordar los anuncios, según el informe, un 31% expresa que lo recordaría, y un 41% señala que sería algo probable para recordar como un anuncio.
Evidentemente, es una de las últimas tendencias, así lo prueban las diferentes empresas que lo están introduciendo en sus campañas de comunicación. Además hay colectivos que ya lo han utilizado con diferente objetivo. Por ejemplo, un grupo de taxistas de Granada lo ha puesto en funcionamiento en sus vehículos para reservar taxi de manera automatizada y rápida, solo con una lectura desde la cámara del teléfono móvil.Likify, es una aplicación que posibilita hacer el clásico “me gusta” de Facebook sobre objetos del mundo real, enfocados desde un smartphone y en ShareSquare, a través de éstos, se puede escuchar maquetas de nuevas bandas musicales. Asimismo, los QR fueron utilizados en el Places de Google.
