Muchas empresas de éxito han usado el branding para hacer que su marca se coloque en lugares destacados. La imagen de marca hay tenerla en cuenta y más por parte de los emprendedores.
Hay cinco puntos clave a tener en cuenta en el branding para emprendedores:
. Tu marca debe reflejarte: se puede decir que detrás de una buena marca, hay un buen emprendedor. Hay que dejar huella. La marca es la unión que resulta de lo que es y promete la empresa y su propiedad.
Un ejemplo de ello es el de Richard Branson, conocido por su marca Virgin. Branson es muy emprendedor, ya que logró su primer éxito empresarial con 16 años. En este caso, la marca tiene mucho de su creador. El espíritu aventurero de Branson se plasma en las diferentes compañías que ha creado. Una escudería de Fórmula 1, una aerolínea, una compañía de trenes o su propia marca de cola son algunas de las líneas empresariales del magnate. Con peor o mejor fortuna, lo cierto es el hueco que se ha hecho Virgin, y de esta manera Branson, en la mente de todos los consumidores.
. Construye una experiencia asociada a tu marca: lo principal es la experiencia que las personas viven cuando están en contacto con la marca.
Starbucks ha logrado que el llevar un vaso de café con su marca por la calle sea un signo de diferenciación de la persona. Es el ejemplo idóneo para el emprendedor. Construye tu marca, concibiendo un entorno único donde las personas viven experiencias únicas.
. Lo fundamental es la idea que hay detrás de la empresa que la diferencia de su competencia: lo que avala un buen negocio es la calidad de la idea que hay detrás. No es lo que es ahora, sino lo que fue al empezar.
El emprendedor tiene que desmarcarse de su competencia dando algo distinto. Un ejemplo de ello es IKEA. El ir a IKEA se ha convertido en algo más que un simple acto de ir de compras, ya que las familias acuden a IKEA a pasar unas horas en el fin de semana. IKEA es distinta al resto de su competencia.
. Aún si el producto es para muchos, la marca tiene una audiencia objetiva: se quiere llegar a todos los públicos. El emprendedor quiere que su negocio prospere y muchas veces el triunfo se entiende de manera cuantitativa y no de calidad. El tiempo es el que hace que la marca encuentre su público y es a éste al que hay que cuidar.
Un ejemplo de ello son dos marcas de coches de gran prestigio. Mercedes Benz y BMW se dirigen, en teoría, a un mismo público: personas con un nivel adquisitivo alto que quieran gozar de la experiencia de conducir y de sentirse únicos. Sin embargo, éstas se han posicionado en lugares diferentes.
Mercedes Benz se dirige a “los que han llegado”, mientras que BMW tiene un punto de vista más de futuro, se puede decir que está dirigida a “los que están en camino”. El emprendedor tiene que ser consecuente con lo que quiere y fijar su público objetivo para poder triunfar.
. Hay que entender las emociones de tus audiencias: hay que cuidar la marca, la experiencia que genera y lo que ella transmite. El diseño y todas las personas comprometidas con la empresa tienen que tener esa responsabilidad. Lleva tiempo construir una marca relevante, única y diferente. Las redes sociales tienen una gran influencia en el público y esto no debe pasar inadvertido para las nuevas empresas.
Nestlé es el último caso de crisis corporativa por una mala comunicación en redes sociales. Es llamativo ver como grandes empresas que invierten grandes cantidades de dinero, no le dan la importancia necesaria a las redes sociales. Éstas han significado un cambio radical en la comunicación corporativa.
Todo empezó cuando Greenpeace publicó un informe en el que se señalaba que Nestlé colaboraba con una empresa que incumplía con las leyes indonesias, deforestando la selva y destruyendo el hábitat de una especie protegida. Nestlé lo negó, pero Greenpeace respondió con una campaña en YouTube, Twitter y Facebook, incitando a los usuarios a usar un logo cambiado de Kit Kat por la palabra “Killer”.
Nestlé logró que YouTube quitara el vídeo y en su página de Facebook prohibió que se hiciera cualquier comentario al respecto. A la mayoría de fans no les gustó la censura impuesta por Nestlé y el efecto fue al contrario. Las páginas en contra de la marca se incrementaron. Nestlé respondió mal al no saber adaptar el mensaje a las reglas seguidas en las redes sociales.
