Cada vez más las empresas están aprovechando el potencial de las redes sociales para difundir una reputación positiva de dicha corporación y sus productos entre los clientes. A ello contribuyen los llamados ‘prescriptores de marca’ o ‘brand advocaters’, que son aquellos usuarios que opinan en su timeline sobre empresas, servicios y productos. Ellos se están convirtiendo en un agente a tener muy en cuenta, no sólo por la fidelización de los mismos, como por la repercusión que para una marca tiene el boca a boca.
Según un reciente estudio, el sector que más prescriptores de marca mueve son las nuevas tecnologías, seguido de restaurantes en segundo lugar y ocio y tiempo libre, en un tercero. En cuanto a canales de comunicación, este mismo estudio revela que el más utilizado es el correo electrónico, por delante de Facebook y seguido de Amazon.
Pero, ¿qué debe ofrecer una empresa para atraer a los prescriptores de marca? En primer lugar, la característica más importante del marketing de influencia ha de ser la calidad de los contenidos que se comparte. Casi al mismo nivel se encuentra la confianza y la fiabilidad de las fuentes. Si el ‘influencer’ no confía en la marca, difícilmente la podrá recomendar. Otro factor relevante es cómo una empresa cuida de su público. En otras palabras, la compañía no sólo ha de buscar el respaldo de los grandes prescriptores de marca, sino también interactuar con los pequeños y mostrarse abierta a compartir el contenido diseñado por los brand advocaters entre los seguidores de dicha marca. Pero por encima de todo ello, el marketing de influencia apela a los sentimientos. Cuanto más personal sea el mensaje y el contacto entre prescriptores y empresa, mayor será el impacto del producto.