El ‘social commerce’ o compra a través de las redes sociales aún no ha encontrado un sitio fuerte en España pero cada vez son más los que a la hora de comprar en Internet se decantan por las redes sociales. La razón es la más sencilla: En estas plataformas el usuario encuentra una experiencia lo más parecida a la compra offline: tiene a su alrededor a aquellos que han probado el producto y que no dudan en expresar su opinión al respecto. Para muchos, se trata de una práctica mucho más fiable que otro tipo de compras en Internet, ya que obtienen información crítica de primera mano sobre el producto y no las excelencias que la marca en cuestión asegura tener.
Según un estudio elaborado por la consultora PwC, el comercio electrónico aumentará un 16% en los próximos años, superando incluso a la descarga de contenidos y puede que el porcentaje llegue hasta un 22%. Por ello, cada vez son más las herramientas de compra y publicidad social que apuntan a la personalización de contenidos y a novedades constantes para que los usuarios las disfruten al momento. La última en llegar ha sido Facebook Offers, que podría lanzarse próximamente. Esta aplicación se basa en cupones de descuento para que las marcas moneticen el seguimiento de sus páginas. Por otra parte, empresas como Telepizza o Groupon fueron pioneras en inaugurar una tienda totalmente integrada en las redes sociales.
Siguiendo con este estudio, el perfil de comprador a través del social commerce es un varón menor de 34 años que ve las redes sociales como un canal de venta online y que considera a Facebook la web preferida para comprar. Por todo ello, en poco tiempo estaremos asistiendo a un cambio en la concepción de las redes sociales. Ya no sólo servirán para interactuar y crear imagen de marca, también se utilizarán como canal de venta donde recomendar y fidelizar clientes.
