Friendster fue fundada en 2002 por Jonathan Abrams y Ross MacKinnon, dos programadores de Silicon Valley, California. Según ellos lo hicieron porque era una gran manera de conocer chicas. Están tomando medidas para volver al puesto del que gozó en 2002 a través de la incorporación de juegos sociales.
Poco después de su lanzamiento ya tenía tres millones de usuarios y había conseguido millones de dólares. Su fundador aparecía en la portada de revistas y en programas de entrevistas nocturnas en la televisión.
Pero una sucesión de problemas con su software y el auge de otras redes sociales populares hizo que los usuarios la abandonasen. En los años siguientes muchos de los cerebros que estaban detrás del temprano éxito de Friendster, se marcharon a nuevos proyectos, probablemente arrepentidos por no haber aceptado las ofertas de compra de Google.
Y mientras su éxito se caía, el futuro se veía negro para el padrino de las redes sociales. Sin embargo, hubo un pequeño giro en la historia. En diciembre de 2009 MOL Global, proveedor en soluciones de pago en Asia, adquirió Friendster con el objetivo de impulsarlo al éxito. Y de momento parece que funciona, y es que el sitio asegura que el 90% de su tráfico procede de Asia y de países como Malasia y Filipinas.
La compañía espera ahora que el lanzamiento de su nuevo producto sea el inicio de una resurrección en sus ganancias. Piensa que aunque perdieran una gran parte del mercado ante su competidor, no significa que no pueda triunfar de nuevo.
Según el presidente ejecutivo de MOL Global, Friendster Games vuelve para intentar triunfar en el mundo de los juegos online como FarmVille. Según una encuenta, más de 350 millones de personas han jugado a FarmVille. El estima que la industria de juegos sociales valdrá US$5.000 millones en 2012 y Friendster quiere tener una buena parte de ese mercado.
El sitio ofrecerá juegos que pueden disfrutarse en el navegador, incluyendo ‘Blow’em up in Boomz’, su juego más popular y disponible sólo en chino. O ‘Lady Popular’ donde los jugadores pueden ‘crear a una dama’ y vestirla, maquillarla, etc.
