Hoy en día todo el peso recae en la calidad de los contenidos de cada uno de los vídeos que provocan que el usuario lo comparta y conexionen entre ellos. Después de haber realizado varios estudios, los videos de marcas en concreto que se comparten generan que los navegantes los vean 3 veces más, lo cuál provoca una mayor atención y/o impacto de marca.
Las estrategias de los videos online empiezan con una producción de muy buena calidad con un argumento basado en las emociones aunque el éxito de las marcas no pueden seguir midiéndose sólo y exclusivamente por la cantidad de visionados sino que las marcas anunciantes están desarrollando nuevas maneras de medir igual de creativas que los propios videos.
Los anunciantes están encontrando a usuarios que visitan sitios de pago y reproducen el vídeo y otros que los comparten. Bien es cierto que ambos públicos son importantes y el objetivo debería ser encontrar las web, vídeos o audiencias que conviertan los medios de pago en medios que se compartan. Otra manera de medir sería analizar la cantidad de contenidos compartidos y hacer una inversión en los medios sociales en los que haya mayor concentración de usuarios que realicen esta práctica.
Llevar a cabo este tipo de estrategia de vídeos genera muchos beneficios. En un primer momento necesitamos conocer mejor a la audiencia a nivel geográfico para enfocar nuestros esfuerzos en ellas. Otra ventaja es optimizar las campañas analizando la actividad del vídeo en tiempo real lo cuál permite modificar nuestras estrategias.
La publicidad en medios sociales evoluciona hacia un mercado previsible, transparente y medible en el que las diferentes marcas pueden dirigir las visitas y la tendencia de compartir vídeos gracias a las redes sociales.