Hoy en día nadie se plantea ya el auge que vive el comercio en internet y el crecimiento que todavía está por llegar. Es aún más interesante , sobre todo si tenemos en cuenta las fechas que se aproximan, trazar un perfil de comprador europeo. El portal vente-privée.com ha hecho un estudio y ha detectado que se trata de una mujer casada de unos 40 años, con estudios y con raíces urbanas.
En España los compradores más habituales son los catalanes en ventas privadas, en segundo lugar se encuentran los madrileños, terceros los andaluces y cuartos los valencianos. Un caso extraño es el de Francia, donde más del 70% de navegantes se encuentran en el departamento Isla de Francia, propiedad de París. Es más, sólo la capital francesa aporta el 20% de los compradores. Aún los jóvenes no confian totalmente en este servicio, ya que sólo representan el 7% de los compradores con una edad inferior a los 24 años.
Gran parte de los usuarios de este tipo de servicios se declara casado, llegando a una cifra cercana al 45%. Por lo general, muchos compradores declaran que: comparten su vida con alguien (25%) y otros son solteros (28%). En el caso de España nos encontramos que hay un 72% de personas que habitan pisos frente al 52% europeo en apartamentos y el 48% en casas.
En cuanto a gustos, al español le encanta vestir con ropa de diseñador o tendencia. En este aspecto los franceses son los más clásicos y los italianos siguen la senda española. Los a aficiones no encontramos con las de siempre: viajar, la música, leer,…incluyendo en la lista de intereses la categoría “salud y bienestar”, ocupada casi por el 15% de usuarios y sólo superada por los viajes.
Si hablamos de hombres o mujeres, las compras por Internet cambian. Las alemanas y las francesas son las que más gastan en red, mientras que las italianas e inglesas son las que menos. La media ronda las 5 compras anuales frente a las 3 si hablamos de hombres.
En lo que se refiere a hábitos de consumo, los italianos y españoles son los que más compran por la red en horas laborales, frente a franceses y británicos que son los más cautos a la hora de comprar en esas horas. Aún así se refleja que los momentos de mayor auge son las primeras horas de la mañana.